Vincent Gallo hizo una pregunta. '¿Le gustaría ir a ver su película con 3.500 personas?' —preguntó el cineasta de pelo desgreñado y ojos feroces, con su voz vigorosa que perforaba la quietud Art Deco de Petrossian. 'Solo piensa en ello. ¿Le gustaría ir a ver su película con 3500 opiniones?