Principal Política Nelson Rockefeller Jr. vende Central Park West Pad por $ 7.38 millones

Nelson Rockefeller Jr. vende Central Park West Pad por $ 7.38 millones

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El salón ocupa un rincón.



¡Alguna vez perteneció a un Rockefeller! Yasumasa Takeda está obligado a decir del apartamento de tres habitaciones en 279 Central Park West que acaba de comprar $ 7.385 millones , según los registros de la ciudad. ¿Cómo podría no hacerlo? ¿Perteneció a quien fundó esa gran empresa petrolera? los invitados preguntarán. Bueno, no, John D. Rockefeller Sr. murió en 1937, y el edificio ni siquiera se levantó hasta 1988. Oh, bueno, ¿qué pasa con el que fue gobernador de Nueva York, o vicepresidente? No. Nelson Aldrich Rockefeller, quien se desempeñó en ambas capacidades, falleció en 1979, todavía nueve años antes de la construcción del condominio.

Era su hijo Nelson A. Rockefeller Jr. y la esposa del Sr. Rockefeller, Amy K. Taylor , quien originalmente compró el lugar por 2,3 millones de dólares a finales de 2000 (la Sra. Taylor aparece sólo en la escritura más reciente). Ni un ladrón ladrón de capa y espada a la manera de su bisabuelo, ni político pesado como su padre, cuya única vez La cooperativa de la Quinta Avenida se vendió en 2013 por $ 23,9 millones, el Sr. Rockefeller no tiene el caché personal de sus antepasados. Pero entonces, la competencia es bastante dura y, a veces, el nombre en sí es todo lo que uno necesita. Y colinda con el comedor.








En lo que respecta a la venta de este condominio en particular, un nombre ostentoso podría haber sido útil para los corredores de Stribling Valerie Artzt y Cathy Taub , que tenía el listado, ya que la vivienda no es realmente lo que normalmente llamaría ostentoso. Diseñado por Costas Kondylis, el arquitecto favorecido por Donald Trump conocido principalmente por unidades de cortador de galletas en torres de lujo de rango medio, el condominio tiene algunos paneles de madera agradables, carpintería personalizada, encimeras de pizarra y líneas limpias casi hasta el punto de la esterilidad, o en menos suavidad. Es un poco de ambiente de hotel, aunque de lujo, con pisos de espina de pescado, una sala de estar en una esquina y muchas ventanas grandes que brindan vistas del parque y del horizonte por igual. No hay mucho que ver aquí.



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